Laura Durán
laura.duran@listindiario.com
Para leer el artículo completo sigue este enlace: Recorrido fascinante por Miralvalle
Santo
Domingo.- “No hay un viejo sin dolor y no hay una joven sin amor, no hay un
sábado sin sol, aguacero que no escampe, no hay mal que dure cien años, ni
cuerpo que lo aguante.” ¡Qué gran consuelo para alguien que siente que la vida
nunca le sonreirá! Eso creía Yolanda, chaperona, por oficio o placer, quien
desarrolla parte de su solitaria y rutinaria vida en el pintoresco pueblo
Miralvalle.
“Los
oficios y placeres de Miralvalle” es una colección de diez cuentos con
narraciones de un especial poblado donde viven, confluyen e interactúan,
mujeres y hombres con oficios y placeres peculiares.
La vida de
Yolanda Castillo, una mujer de edad madura y solterona, descrita en el relato
“Celestinas versus Chaperonas” muestra un drástico contraste con las jóvenes a quien
debía custodiar. Junto a su tía Doña Carmela, tenían el deber de ser dama de
compañía de las jóvenes del pueblo y sus enamorados, de velar por su seguridad,
cuidado y recato. Yolanda suspiraba mientras realizaba su trabajo, su soledad
la llevó a esa clase de vida. Hasta el día, en que, con la aparición del
teniente Oscar Pelleró, quien con ayuda de las hermanas Balaguer, famosas en el
pueblo por su labor de celestina, su vida cambió.
Tulia Inés,
mi personaje favorito, soñadora por placer y oficio, quien no espera cerrar los
ojos para recrear una ilusión. Encuentra su refugio en los sueños, las
ilusiones; creando personajes y mundos encantados.
Características
Esperar lo
inesperable, esa debe ser la expectativa del lector, pues la autora, EmeldaRamos, al escribir relatos como “Tocada de azul” o “Código de silencio”, nos invita a creer y en
los finales sorpresivos y felices. Los relatos nos transportan, hechizan y
estimulan a devorar ferozmente la obra.
Personajes
que solo se aprecian en cuentos, pero fascinan por ser impredecibles y
espontáneos, esa fue la impresión que tomé ante “la cuenta cuentos”, presentada
en el relato “Círcula”.
“Los
oficios y placeres de Miralvalle” no solo es un conjunto de cuentos para leer
en una tarde lluviosa o una mañana calurosa y hacer volar la imaginación, estos
relatos nos invitan a la reflexión. El estilo narrativo de la autora permite al
lector adentrarse en cabelleras, pensamientos, miradas y sueños de vidas con
historias interminables.
Relatos
como “Para qué te cuento” y “Miravela”, son juegos de palabras, que rápidamente
nos envuelven, llevándonos de un ambiente a otro. Con elegancia y simpleza la
autora escribe los estilos de vida, pasatiempos, experiencias, amores,
desamores, encantos, desencantos, abusos, dolores, traiciones, ilusiones y
realidades, de gente común y corriente del siglo XX. La musicalidad de las
palabras nos envuelve y presentan cuentos que denotan una realidad
socio-política, costumbres, creencias, prejuicios y paradigmas.
Esta obra
nos muestra la magia del amor en medio de la simpleza, la rutina y lo rústico.